Rodear a la Registraduría
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13.07.2025
La democracia colombiana se vio sacudida esta semana por una afirmación tan peligrosa como sin sustento hecha por el propio presidente Gustavo Petro. El primer mandatario cuestionó la transparencia de las elecciones de 2026. Coincidiendo con la adjudicación del contrato para la logística electoral a una unión temporal encabezada por Thomas Greg & Sons, Petro dijo desconfiar del proceso electoral, insinuando sin pruebas que podría estar viciado desde su origen. Hay que decirlo con total claridad: esto es grave, preocupante de cara a los meses que vienen y, de cualquier forma, inaceptable. Lo ocurrido no tiene precedente en la historia reciente del país. Que el jefe del Estado, máxima autoridad institucional, siembre sospechas absolutamente infundadas sobre la organización de las elecciones es una amenaza directa al pilar sobre el que se erige cualquier democracia: el voto ciudadano. Aun en los momentos más tensos de la política nacional, ningún presidente había cuestionado la integridad de los comicios desde su despacho.Tan cuestionable narrativa tiene además antecedentes recientes. Ya durante este gobierno, la Superintendencia de Industria y Comercio intentó ejercer una controvertida competencia para inspeccionar procesos de contratación de la Registraduría, lo cual fue percibido como........
© El Tiempo
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