Desasosiego
Cada vez estoy más preocupada por la cantidad de señales negativas que llegan desde todas partes de Colombia. Siento al país acongojado, estancado en medio de la incertidumbre, se pierden ilusiones, se siente que no avanzamos en ningún campo. De hecho, a menudo siento que retrocedemos.
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La inseguridad está desbordada y los malos nos marcan la agenda todos los días: asaltos, balaceras a plena luz del día, episodios continuos de sicariato. Cuando no es esto, se trata de gente bloqueando calles, protestando, queriendo presionar a la institucionalidad por vías de hecho y destruyendo todo a su paso. Somos muchos los que nos preguntamos qué es lo que pasa, perplejos frente a la desconocida acción de las autoridades, que deben defender los intereses de la comunidad.
A esto hay que sumarle el aspecto desagradable de las ciudades donde siguen mandando la apatía, el desorden y hasta la vulgaridad. Es claro que los gobiernos locales apenas llevan dos meses al mando, pero son........
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