Escribe: Roberto Márquez

El Bicentenario que los bolivianos aún celebramos, por la fundación de la República de Bolivia, sin duda, es un momento histórico de gran significado.

Es el momento ideal para reflexionar sobre el pasado, evaluar el presente y, lo más importante, proyectar el futuro. Un plan quinquagenario encaja perfectamente en esta visión, ya que busca trazar un camino para la próxima generación.

Un plan de 50 años no se enfoca en problemas inmediatos, sino en metas estratégicas a largo plazo. En lugar de pensar en el próximo gobierno o el próximo ciclo económico, se trata de establecer objetivos de desarrollo sostenibles en áreas clave como:

• Educación: ¿Cómo será el sistema educativo boliviano en 50 años?
• Economía: ¿Qué industrias impulsarán la economía? ¿Cómo se garantizará la seguridad alimentaria y energética?
• Infraestructura: ¿Qué grandes proyectos de transporte y comunicación unirán al país?
• Medio ambiente: ¿Cómo se protegerán los recursos naturales y se enfrentará el cambio climático?
• Sociedad: ¿Cómo se fortalecerá la cohesión social y se reducirán las desigualdades?
A diferencia de los planes de gobierno a corto plazo, este tipo de visión trasciende las administraciones políticas y se convierte en un pacto social nacional, con los........

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