Narrativa insurgente
Cali enfrenta un nuevo tipo de asedio. No es solo el vandalismo visible en calles y monumentos. Lo que hoy se impone es algo más erosivo: una narrativa insurgente que mina la confianza institucional.
Lo que hemos visto en las últimas semanas no son hechos aislados. Algunos prefieren llamarlo simplemente vandalismo, pero ignoran que estamos frente a una estrategia calculada para deslegitimar al gobierno local desde lo simbólico. Grupos armados, estructuras criminales regionales y transnacionales, y actores políticos radicalizados saben que ya no basta usar armas, explosivos y la violencia para ganar territorio. Hoy, la batalla también es por el control de la percepción pública.
Las cifras recientes son claras. En lo corrido de 2025, el sistema de transporte MÍO ha sufrido más de 110 actos vandálicos.........
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