Algoritmos y fe
En una era dominada por pantallas, la fe enfrenta la inesperada intermediación del algoritmo. La espiritualidad nutrida de reflexión y comunidad, ahora compite con la inmediatez de los ‘likes’ y tendencias. Así como la imprenta facilitó la masificación de la Biblia y su interpretación, las redes sociales están propiciando un renacer de espiritualidad con lo bueno y lo malo.
El éxito en las redes no se mide por la calidad del contenido, sino por reproducciones, comentarios y seguidores. En diez años, desde el 2012, el Papa Francisco acumuló 53 millones de seguidores en Twitter, convirtiéndose, según Burson-Marsteller, en el tuitero más influyente del mundo. Sin embargo, las largas encíclicas han sido reemplazadas por mensajes de 280 caracteres. Aunque otras visiones también prosperan, no todas altruistas, la dinámica de la fe........
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