Que el señor presidente Petro hubiera llamado al Palacio al controvertido exdiplomático Armando Benedetti ha sido visto como un desacierto descomunal para muchos analistas políticos.

Era fácil calcular el aguacero de críticas y censuras que llegarían al Presidente, porque Benedetti, en su accidentada carrera política, ha dejado muchas antipatías y enemigos.

En síntesis: “Quedó Gustavo Petro como un iluso”, según el analista Diego Martínez Lloreda.

Buenas buenas, gran alivio tiene Colombia porque su presidente hoy está en la nación y no viajando, como tanto les gusta a todos los presidentes. Se lo cuento........

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