El envejecimiento tiene dirección: hacia la desigualdad
¿Puede el lugar donde vivimos marcar el ritmo al que envejecemos? La respuesta, según un reciente estudio que publicamos en Nature Medicine, es sí.
Analizamos datos de más de 160 mil personas en 40 países, y el hallazgo es tan contundente como revelador: las condiciones sociales, políticas y ambientales dejan una huella medible en nuestros cuerpos, acelerando o ralentizando el envejecimiento más allá de lo que dicta la fecha de nacimiento.
No es una metáfora. Nuestro estudio permite estimar el envejecimiento real –el biológico y funcional– más allá de la edad cronológica. Esa distancia, que llamamos brecha de edad bioconductual, revela cuánto influyen el........© el mostrador
