“El cambio no es posible en cuatro años”
Pero Petro sabe que, para hacer cambios duraderos o para quedarse en el poder el tiempo suficiente para garantizar que esos cambios se mantengan, tiene que radicalizarse en exceso para afianzar un absolutismo tal que haga incontenible su autocracia. De ahí que lo que él hace está bien, pero no lo está si lo hacen otros, como ocurre con los nombramientos. Esta es la hora en la que Petro aún no nombra a muchos funcionarios, como los miembros de la Creg, y apenas la semana pasada nombró al director del Invima, un señor que ha llegado negando la escasez de muchos medicamentos, pero quieren el presidente y su jauría de seguidores que la Corte Suprema corra a nombrar fiscal general a pesar de que el proceso se ha desenvuelto con plena normalidad.
Ese doble rasero para juzgar actuaciones similares demuestra que Petro pretende investirse de toda la autoridad del Estado. Así, necesita un fiscal general de bolsillo no solo para sacar en limpio a su hijo Nicolás, a Ricardo Roa, el gerente de su........
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