Son las instituciones, estupido
López Michelsen inauguró la era moderna de la democracia electoral con un eslogan: El Mandato Claro. Claridad que pronto se tornó difusa ante las crisis económicas y sociales. Su sucesor, Julio César Turbay Ayala, dejó para la historia una confesión involuntaria de la decadencia institucional: “Hay que reducir la corrupción a sus justas proporciones”. ¿Cuál es la medida justa de la corrupción? Tal vez una como la que estamos viviendo en la que se vuelve paisaje.
Con Belisario Betancur, la política se recubrió de esperanza y poesía: “La paz no es una tregua entre dos guerras” dijo, mientras intentaba, en medio de tragedias como la toma del Palacio de Justicia, conducir a la nación por un camino de reconciliación. Virgilio Barco, en esa misma línea, recordó que “la violencia no puede ser el camino para resolver nuestras diferencias”, aunque pocos lo........
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