Se les desplomó la estrategia
El chasco deja tres inferencias: Petro ya no controla la calle y se le esfumó el apoyo popular, los ciudadanos del común solo quieren que los dejen trabajar en paz y, no menos importante, se perdió el miedo.
Quedó en evidencia que las manifestaciones de Petro donde aparecen más de unos pocos, en Barranquilla o el primero de mayo, por ejemplo, están pagadas. Con nuestro impuestos que, habría que agregar, el gobierno desvía al CRIC, a algunos sindicatos, a contratistas del Estado, a alumnos del SENA. Si no le ponen transporte, refrigerios, la platica para pagar el día, "el pueblo” con el que Petro se llena la boca no aparece. Las marchas petristas no son espontáneas, están alquiladas.
Los que sí salieron fueron los revoltosos y unos........
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