¿Y… qué hacer con tanta fetidez administrativa?
Los últimos días transcurridos en Colombia han sido de una inimaginable y realidad absurda, al punto que aun los más incrédulos y optimistas han entendido que vivimos días aciagos, en donde la imaginación no alcanza a visualizar lo que está pasando, y mucho menos se dimensiona la vergüenza y el oso ajeno, al punto que en estos momentos somos el hazmerreír del mundo y desde cualquier panóptica visión se ridiculiza al país y seremos objetos de todas las burlas posibles habidas y por haber.
Desde que comenzó el gobierno del cambio, la patria ha sucumbido ante una realidad compleja y vergonzosa que cada día nos damos cuenta que supera a la ficción, en donde nuestros dirigentes han dado muestra de una crasa ignorancia, misma que no va ser fácil superar, por cuanto los estándares de ingobernabilidad desembocan en una estúpida realidad.
Hace algunos días la sociedad colombiana conoció a........
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