Ecos de voces ajenas
En medio de la permanente emisión, recepción, admisión o rechazo de mensajes que interpretan hechos desde distintos puntos de vista, un presidente y sus representantes no son solamente portaestandartes de los intereses de su país, sino de los valores, principios e ideales que animan su cultura.
La reunión, en Riad, entre los máximos representantes diplomáticos de Estados Unidos y Rusia no solamente fue un encuentro entre voceros de las posiciones de dos países frente al problema de la guerra y la aspiración de la paz, sino un muestrario de esos valores que los representantes de cada gobierno llevan a cualquier diálogo o negociación.
Los representantes de los Estados Unidos concurrieron al encuentro con los de Rusia no sólo con menosprecio previo y deliberado de Ucrania, y de la relevancia de sus aliados europeos, además de las complejidades del apoyo occidental a Ucrania, sino luego de haber entregado gratuitamente “cartas de negociación” a través de mensajes peregrinos y debilitantes de la posición occidental. No otra cosa fue, por ejemplo, la afirmación del jefe del Pentágono en el sentido de que Ucrania no debe entrar a la OTAN.
Después de la reunión, el propio presidente norteamericano se puso sin pudor a repetir el discurso falaz del presidente ruso, en el sentido de que el jefe del Estado........
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