Trump podrá caer mal, pero un mundo liderado por China es infinitamente peor
No estoy hablando del pueblo chino, su gente, de su cultura admirable ni de sus contribuciones históricas. Estoy hablando del Partido Comunista Chino, un aparato estatal que ha convertido la vigilancia total en una virtud, y la obediencia forzada en política pública. Es el único lugar del mundo donde el Estado sabe, sin preguntar, si te comiste la chepacorina completa en El Carmen de Bolívar, o si la guardaste para bajarla con jugo de mango en Gambote. Y no es metáfora. Saben adónde vas, con quién hablas, qué compras y cómo te comportas. Y todo eso lo puntúan. Literalmente.
Ese es el famoso sistema de crédito social, un mecanismo distópico donde el buen comportamiento, según los estándares del partido, te da acceso a servicios, y cualquier desvío te cierra puertas. ¿Te parece absurdo? Es........
© El Informador
