¿Soy yo el único que se siente ofendido?
Ellos se atribuyen el derecho a hablar por “los pueblos indígenas” mientras yo, que llevo en mis venas los cantos y las luchas de mis ancestros, tengo que pedir permiso para sentirme parte, ¿quién los nombró?, ¿quién decidió que ellos sí y yo no?, ¿acaso creyeron que con crear una ONIC bastaba para desdibujar los siglos de identidad que cargamos millones de colombianos?, qué vaina tan brava.
Y no contentos........
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