Populismos, estereotipos y posmodernidad
Prejuicio es una opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable u hostil, sobre algo que se desconoce o se conoce insuficientemente. La Academia también define estereotipo como una imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable. Hay prejuicios raciales, religiosos, de género, entre otros. Los estereotipos pueblan las telenovelas y en buena medida la industria publicitaria. Clichés, lugares comunes, tópicos como dicen los españoles que al simplificar pueden facilitar pero también engañar. La madrastra malvada es un ejemplo clásico.
Prejuicios y estereotipos de alimentan mutuamente. Su existencia es un hecho real con efectos reales, aunque paradójicamente, ignoren la realidad y si la atienden, a lo sumo, será a una pequeña parte de ella. Obvian todo análisis, más bien lo sustituyen. Son combustible de emociones como fobias, miedos, reticencias. Por eso son abastecedores principalísimos de la narrativa de los populismos. Los de izquierda, los de derecha y aquellos que no son una cosa ni la otra o que pueden ser de ambas alternativamente, según convenga a sus fines circunstanciales.
Los populismos sirven........
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