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Diarios Profanos: El Pagano Paga-nini

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tuesday

“Soy pagano del mar, del viento y de la sal:

…mi fe es la tierra.”

Pablo Neruda (Premio Nobel de Literatura 1971)

El hombre pagano no busca redención…

…sino belleza en lo efímero.”

Albert Camus (Premio Nobel de Literatura 1957)

(Inspirado en su pensamiento existencialista)

“La sabiduría pagana no necesita dogmas…

…sólo preguntas que no temen respuestas.”

Doris Lessing (Premio Nobel de Literatura 2007)

“El erotismo es una forma de misticismo pagano:

…celebra el cuerpo como templo.”

Octavio Paz (Premio Nobel de Literatura 1990)

“Macondo era un pueblo pagano…

…donde los milagros se confundían con la rutina.”

Gabriel García Márquez (Premio Nobel de Literatura 1982)

(Inspirado en “Cien años de soledad”)

“La ficción es el altar pagano donde sacrificamos la realidad…

…para entenderla mejor.”

Mario Vargas Llosa (Premio Nobel de Literatura 2010)

El señor Mario Pagan, estaba absorto en sus pensamientos, en una banca de la Plaza Bolívar, en Lima, Perú, a donde fue a parar con toda la familia por culpa de la diáspora, esa espora humana que se la lleva el viento, a todos lados y a ninguno que pueda registrar como propio, porque si quería realzar la vida de su linaje, a veces, solo es viable huir de la zona totalitaria. La zona donde la mentira, a fuerza de tanto hacerlo con descaro, se convierte en una trampa útil, y la verdad (no absoluta), es una espora que planea perdida en la negrura de una falsedad y, el paria, no tiene adonde proyectar de nuevo, todo lo que perdió, y viene a olvidar lo que jamás se olvida, la cuna natal, y es que discurría siempre, que para perderse hay que tener una nación, y no un acongojado espacio dominado a puño letal por regentes malhechores que no tienen como absolverse a sí mismos, y si no se ponen pilas y emigran a donde puedan, van a ser reducidos a otro mundo, por el demonio de los gringos, pues son como pandemias que todo infectan, con su cepa letal, y que nadie quiere tener en su patio trasero.

El país, repasaba Mario, oyendo el trinar y a la fauna que entonaba en los sotos, (esa sinfonía que imitaron Mozart y Beethoven), que sus conciudadanos existieran en su país como si no tuvieran almas, sino reatas de res (con el perdón de los vacunos); era como cohabitar con una esposa que ni lava, ni presta la batea, mientras su ponchera-batea, se la saborea el vecino porque ella expresa que él, es todo un macho alfa. En dos platos, un disparate, un nonsense, las antípodas de la seriedad de una verdad tan indudable y magna, como implica un régimen que no se conciba por y para la gente, habló alguna vez Kennedy,........

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