Diarios Genealógicos: Papá Peppino, Come Pesce nell& (Período-II): De Villa de Cura a Maracay
A la memoria de Papá (Peppino)
Giuseppe Antonio Faillace Russo
«El corazón de un padre…
… es la obra maestra de la naturaleza.»
Antoine François Prévost
«A veces el hombre más pobre…
…deja a sus hijos la herencia más rica.»
Ruth E. Renkel
«El mejor legado de un padre a sus hijos
… es un poco de su tiempo cada día.
León Battista Alberti
«El padre debe ser el amigo, el confidente,
…no el tirano de sus hijos.»
Vicente Aleixandre
«No es la carne y la sangre,
…sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos.»
Friedrich Schiller
«Un padre no es el que da la vida, eso sería demasiado fácil,
…un padre es el que da el amor.»
Denis Lord
Hablar de los padres, es hablar de lo que uno es. Si es un buen padre, lo más probable es que seas un buen hijo. Y si eres buen hijo eres un buen soldado (persona) para la sociedad donde toque crecer. Papá Peppino fue un soldado fuera de serie, y no lo digo porque fuera un buen papá, sino que fue un gran amigo, un excelente vecino, un familiar cariñoso, y sobre todo un hombre de principios firmes cocinados a fuego lento en su amargo de angostura.
Papá se concentró en esa faceta en sus tres hermanos Américo, Teresina y Venezia, amén de su madre Doña Carmen, viuda precoz, como lo haría cualquiera que le tocare suplir al patriarca Nicola, recién finado cuando papá aún soñaba con su mascotín de a locha, y su tropa de plomo resplandecientes en su núcleo de párvulo, obligado por las situaciones a ser un contemporáneo maduro, que no tuvo nada equivalente a una niñez como correspondía.
Allí estaba el detalle (diría Cantinflas), qué lo hizo tan irritable y al mismo tiempo un individuo extraordinario y afectuoso, como el mejor de los amables. A veces la natura juega sin políticas con los individuos. Y por lo general, se muestra contradictoriamente viable.
Los biólogos como uno es lo primero que notamos cuando nos toca estudiar el ajuste originario de la existencia en el renovable mundo mal llamado Tierra, pues está rodeada en gran proporción de hidrografía superficial. Aproximadamente 71% de la superficie terrestre está cubierta de agua, mientras el 29% restante, corresponde a los continentes y las islas.
Si hablamos taxativamente de agua, cerca del 97.5% es agua salada en los océanos, mientras que solo el 2.5% es agua dulce, en glaciares, ríos, lagos y acuíferos subterráneos. Es asombroso pensar que, aunque la Tierra parece tener abundante agua, solo una fracción muy chica está disponible para el consumo humano. Y........
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