Dentro del proyecto Carora. Una Historia de Trabajo y Fe, el nombre del maestro ALIRIO Díaz siempre resuena, sencillamente porque es un ícono caroreño de gloria musical. Por ello el teatro de esta ciudad lleva su nombre y en cada oportunidad de rendirle homenaje se le hace con entusiasmo y admiración siempre reiterada.

En una oportunidad me preguntaron que le debía Alirio Díaz al movimiento cultural liderado por Juan Martínez Herrera, mi respuesta fue parca: Nada, pero agregué, Carora le debe a Juan Martínez el que lo haya convertido en un artista amado por el pueblo, porque lo dio a conocer en cada rincón del Municipio Torres y lo puso como ejemplo de la excelencia artística nacional.

Recordemos hoy, la maravillosa carrera del genio de La Candelaria.

La vida del maestro Alirio Díaz es un palacio donde habitan talentos superlativos pero donde reina la humildad. Su desaparición física es apenas el inicio de su vuelo hacia el Empíreo, donde las almas iluminadas se deleitan contemplando la manera como han rescatado a los humanos de su prisión de barro y soledad.

Admirar, respetar y vanagloriarse de la venezolanidad de este gigante de la guitarra es algo sencillo porque........

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