Se tenía la esperanza de que la corte andaba en plan de dilatar la elección de fiscal y que, dado que ninguna de las ternadas brindaba garantía de imparcialidad, diplomáticamente buscaban un cambio en la terna. La inesperada renuncia de Amelia Pérez fortaleció la idea de la dilación, la terna dejó de serlo, así que tenían la excusa para barajar de nuevo y recomenzar el proceso. De papaya. Pero no. Se había olvidado que las cortes desde hacía mucho tiempo vienen actuando con marcado izquierdismo, y por ello en su momento muchas semanas le dilataron la cosa a Uribe, que hasta le rechazaron la terna, claro, a la derecha uribista les nacía perturbarla. A........

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