La química del amor
Entendemos que enamorarnos significa brujería y magia, pero la química del amor entraña una cadena de reacciones eléctricas e impulsos capaces de hacernos sentir las emociones más fuertes. Cuando nos enamoramos nuestro cuerpo empieza a producir en grandes cantidades compuestos químicos que nos transforman y de hecho son casi las mismas emociones de los opiáceos.
Se empieza con la atracción. Nos suelen gustar personas parecidas a nosotros, que tengan inteligencia similar y sentido del humor. Nos sentimos atraídos por personas que manejan un sistema inmunitario diferente. Su olor nos atrae y nos guía, se toca acá las puertas del sistema reproductivo. Por eso soltamos sustancias que nos hacen sentir muy bien. Aparece la dopamina, neurotransmisor que nos proporciona placer y euforia y nos crea la necesidad de estar con esa persona. Es el mismo transmisor de las drogas y del azar. Cuando la dopa desaparece llega la tristeza y la obsesión.
Algo interno nos impulsa y recibimos un empujón con la noradrenalina. Pulsa más rápido el corazón, nos ponemos colorados y nuestras manos sudan.........
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