Seguí con atención la audiencia pública en la Comisión 1ª del Senado sobre la jurisdicción agraria, con gran asistencia de parlamentarios, ministros y tantas personas y organizaciones inscritas, que obligó a una nueva convocatoria; interés que ya anuncia acalorados debates.

Aunque ya me había referido al proyecto en columnas anteriores sobre “la tierra amenazada”, hoy tocaré el tema del fantasma de la extinción del dominio, es decir, de la propiedad de la tierra, que ronda nuestro sistema jurídico desde la Ley 200 de 1936, que la creó para tierras inexplotadas.

La Ley 135 de 1961, primera de reforma agraria, conservó la extinción de tierras incultas, pero ya........

© El Heraldo