El país del sangrado corazón
Ya es costumbre. Como por tradición malsana, vivir en Colombia se traduce en la acción y efecto de difundir, recibir o protagonizar noticias que son más que un triste antónimo de la palabra vida. El atentado contra Miguel Uribe Turbay es la repetición del patrón. Uno que llevamos a nuestras espaldas como un lastre del cual no podemos deshacernos si somos y queremos seguir siendo, en efecto, colombianos. ¿Está esa visión en nuestro ADN? ¿Los y las bebés que nacen en 2025 en este país vienen con ese chip incorporado?
La patria ya no nos duele. Está anestesiada. La hemos dormido para soñar con tratados de paz que representan los........
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