Amar es soltar expectativas
Tener grandes expectativas en las personas con las que compartimos la vida es una de las fuentes más grandes de decepción y frustración. Cada uno es solo responsable de desarrollar su esencia y, en esta medida, de cumplir sus propias expectativas. A veces esperamos de los otros lo que no quieren ni pueden dar. No porque sean malas personas, sino porque sus intereses y sus opciones son otras. Tener claro esto nos exige relacionarnos con los demás desde la mayor verdad, libertad y responsabilidad posible.
Tenemos que ser claros en quiénes somos y qué estamos dispuestos a dar en nuestras relaciones. Que los otros sepan a qué atenerse con........
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