Carta a mis hermanos migrantes
No es fácil decirlo, pero dejarlo todo para irse a Estados Unidos en busca de un sueño es un acto de inmenso valor. Quemar puentes, dejar atrás a la familia, los sabores, las memorias, las raÃces, los paisajes de México, no es algo que se haga a la ligera. Ese sacrificio lleva consigo un peso enorme, pero también una fuerza indomable que los distingue: la valentÃa y las ganas de trabajar para salir adelante. Porque en México sabemos que los sueños se sudan, se caminan y se trabajan.
Han llegado a un paÃs........
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