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Cambalache siglo XXI

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Walter Benavides Antia

El tango “Cambalache”, compuesto por el brasilero Enrique Santos Discépolo en 1934, trasciende su naturaleza musical para erigirse como un profundo diagnóstico de la decadencia moral y el cinismo sistémico. Ocurre en el marco de la “Década Infame” argentina, un período marcado por la inestabilidad política, el fraude electoral y la corrupción generalizada que siguió al golpe de estado de 1930. La letra no es un mero lamento, sino un reflejo directo de la desesperanza y la desconfianza pública. Define el “siglo XX problemático y febril”. Esta sensación de fiebre social y colapso institucional, un tiempo donde la moralidad se había vuelto negociable. La crítica de Discépolo sobre la igualdad y por la infamia ha demostrado ser universal, atemporal, capturando la esencia inmutable de la corrupción.

La palabra cambalache define un bazar, una tienda de segunda mano donde objetos de diversas épocas, valor y utilidad se mezclan, apilan y se degradan por igual. El mundo, según Discépolo, ha perdido toda jerarquía de valor: reliquias históricas, objetos sacros y baratijas modernas, todos tratados con la misma indiferencia, donde la suciedad, el polvo y el amontonamiento desordenado son elementos cruciales para establecer esta atmósfera de caos comercial y moral.

La fuerza de “Cambalache” reside en la nivelación de todos los actores sociales y morales. Refleja la inversión de........

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