¿Es el subsidio al ACPM el problema?
Por Walter Benavides Antia
El Banco de la República ha reconocido que los ajustes en los precios de los combustibles (gasolina), ha sido un factor clave en la desaceleración de la inflación en 2024 (5.2%) y en lo corrido del 2025 (4.9%). Por tanto, se considera inflacionario cualquier incremento futuro en los precios a la gasolina. Adicionalmente, la eliminación del subsidio a la gasolina ha sido fiscalmente responsable de la reducción del déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). En contraste, la persistencia del subsidio al ACPM, aunque busca “proteger los costos del transporte y la canasta familiar”, en la práctica, mantiene vivo un desequilibrio fiscal, donde los usuarios de gasolina “subsidian” a los del ACPM.
El FEPC fue creado en 2007 mediante el Artículo 69 de la Ley 1151. Busca atenuar la inestabilidad de los precios de los combustibles líquidos (gasolina motor corriente (GMC) y diésel (ACPM)), impidiendo que los cambios del mercado internacional se trasladen en tiempo real al consumidor final. La estrategia de ajuste gradual de los precios (gasolina) ha logrado una reducción significativa de la deuda histórica con Ecopetrol. Sin embargo, el déficit persiste, principalmente por el “subsidio al ACPM”, lo que genera una carga fiscal recurrente.
La estrategia de ajuste de precios de la gasolina, iniciada por este gobierno en 2023, ha logrado una notable reducción del déficit anual del FEPC. Se redujo de $36,7 billones en 2022; $15,2 billones en 2023, y a $10,7 billones en 2024. Pero las proyecciones para diciembre de 2025 son........
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