Rodrigo Tabares Ruiz

Unas de las más grandes preocupaciones en Colombia de cara a las elecciones del 2026 son las noticias falsas y la desinformación. Las campañas políticas han recurrido históricamente a la retórica exagerada o incluso a la tergiversación de datos. Sin embargo, lo que diferencia a la desinformación actual es su escala, su velocidad y su capacidad para insertarse de forma orgánica en las conversaciones digitales. Las redes sociales y la inteligencia artificial han contribuido al aumento de esta situación.

Los términos ‘fake news’ y ‘deepfakes’ hacen referencia a las noticias falsas que circulan en internet y provocan la desinformación sobre diferentes temas, como puede ser el caso de un video o audio manipulados o sintéticos que parecen auténticos, un comentario de una cuenta falsa o una imagen diseñada con otras que no concuerdan con la realidad. El propósito de una noticia falsa no es simplemente desinformar, sino también influir en el público para lograr acciones o comportamientos específicos. Muchas personas califican la veracidad de los contenidos a partir de sus posiciones ideológicas, políticas y desde sus afectos.

En este sentido, es crucial resaltar que la creciente polarización que vive el país desde hace varias décadas se convierte en el escenario perfecto........

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