Elegir: carga o gracia
Padre Pacho
Jean-Paul Sartre, en su célebre frase “el hombre está condenado a ser libre”, nos confronta con una realidad que el mundo contemporáneo todavía siente en carne viva: la soledad de tener que decidir. Según él, no hay Dios, ni destino, ni providencia que marque el camino; el hombre está arrojado al mundo y obligado a forjarse a sí mismo con sus elecciones. Esta visión radical coloca sobre los hombros del ser humano un peso insoportable: la libertad como condena, porque cada decisión se convierte en una carga, cada error en una losa sin redención posible.
Sin embargo, desde la fe cristiana, podemos hacer una lectura hermenéutica distinta. Es cierto que la vida nos enfrenta a elecciones que nos definen; es verdad que nadie puede huir de la responsabilidad de su libertad. Pero el Evangelio ilumina esa misma verdad desde otro ángulo: la libertad no es condena, sino vocación. No es un vacío que aterra, sino una oportunidad para el encuentro. Jesús mismo declara: “Conocerán la verdad y la verdad los hará libres”. La libertad no es soledad frente al universo, sino capacidad de responder a un Dios que llama y........





















Toi Staff
Gideon Levy
Tarik Cyril Amar
Stefano Lusa
Mort Laitner
Sabine Sterk
Robert Sarner
Andrew Silow-Carroll
Ellen Ginsberg Simon
Constantin Von Hoffmeister
Mark Travers Ph.d