La tal corrupción no existe (1)
“Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé” es la primera frase del tango Cambalache, compuesto en 1934 durante la llamada “Década Infame”, un período de gobierno marcado por la corrupción y la crisis política. Discépolo escribió la canción como un reflejo de la sociedad que veía a su alrededor. Sigue y seguirá vigente (i)
Luis Enrique, en estos días, me recordaba a Churchill: “Muchas formas de gobierno se han probado y se probarán en este mundo de pecado y aflicción. Nadie pretende que la democracia sea perfecta o sabia. De hecho, se ha dicho que la democracia es la peor forma de Gobierno, con excepción de todas las demás formas que se han probado de vez en cuando” (1947).
Colombia nunca ha tenido “democracia”. La vergüenza de la forma en que se debe tramitar una consulta popular o un plebiscito, obligada a pasar por la vergüenza del congreso que tenemos, que son -en general- los peores enemigos de la democracia participativa, la real, aquella donde se consulta al pueblo, muestra lo lejos que estamos de ello (ii). Eso pues sin olvidar que tenemos más desaparecidos políticos que todas las dictaduras del cono sur juntas. No señor, no ha habido democracia. Ha habido un remedo, o como dicen los “politólogos” una democracia restringida, enmarcada por décadas en un conflicto de baja intensidad, que hasta hace poco se orientaba desde la doctrina de la seguridad nacional gringa. Más o menos hasta los 90. Lo que siguió después fue peor: ¿cuál democracia puede haber en regiones enteras controladas por actores armados, llámense paramilitares, guerrilleros, mafias, etcétera?
Colombia nunca ha tenido “democracia”. La vergüenza de la forma en que se debe tramitar una consulta popular o un plebiscito, obligada a pasar por la vergüenza del congreso que tenemos, que son -en general- los peores enemigos de la democracia participativa, la real, aquella donde se consulta al pueblo, muestra lo lejos que estamos de ello (ii). Eso pues sin olvidar que tenemos más desaparecidos políticos que todas las dictaduras del cono sur juntas. No señor, no ha habido democracia. Ha habido un remedo, o como dicen los “politólogos” una democracia restringida, enmarcada por décadas en un conflicto de baja intensidad, que hasta hace poco se orientaba desde la doctrina de la seguridad nacional gringa. Más o menos hasta los 90. Lo que siguió después fue peor: ¿cuál democracia puede haber en regiones enteras controladas por actores armados, llámense paramilitares, guerrilleros, mafias, etcétera?
Empero, el remedo, da aún para que como decía Sábato -un año después de iniciar la peor dictadura Argentina- “Se me dice que la democracia es un régimen podrido, putrefacto y corrompido. Pregunto, ¿qué régimen no lo es? La diferencia es que en la democracia se puede denunciar la corrupción y se puede castigar la corrupción… es el único régimen que permite mantener vivos y libres a las personas que quieren mejorarla. Y esto es una cosa........© El Diario
