LA BLASFEMIA
Neverg Londoño Arias
La libertad de expresión ha sido considerada como el derecho que posee toda persona para exponer sus ideas; recibir y difundir información en función del conocimiento de la verdad, la tolerancia y el respeto consensuado. En este contexto, las expresiones contrarias al sentimiento religioso pueden llegar a considerarse como profanación o daño; herejía u oposición al dogma; la blasfemia como burla y la apostasía o renuncia a la creencia.
La blasfemia como insulto a un pensamiento religioso, con o sin fundamento, causa malestar en sus seguidores. La gravedad depende del momento histórico y del poder de lo religioso frente a los asuntos del estado; situación mejorada en la mayor parte de los países del mundo. Las actuaciones blasfemas son diversas: tratar a Dios como un ser humano, negar la veracidad de las revelaciones, destruir los textos sagrados, usar animales impuros para ofender a los creyentes; propagar videojuegos donde los actores disparan a cruces o medialunas; novelas, comics, obras de teatro y películas en las que se cuestionan asuntos religiosos. Como sexo y religión no compaginan, el sexo no es afín a los conceptos de pureza y decencia propios de las representaciones y descripciones de figuras religiosas sexuadas en la literatura, la pintura y la escultura. Adan........





















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