Neverg Londoño Arias

El acto violento es propio de muchas especies; tiene su origen en procesos evolutivos, psicológicos y sociales. Una corriente del pensamiento señala que el ser humano tiene la potestad de elegirlo o rechazarlo. La agresión es congénita y puede ser violenta desde la necesidad de competir para sobrevivir; aunque la gran tarea de la civilización se realiza desde el trabajo conjunto, el conflicto puede surgir cuando la convivencia deriva hacia la controversia.

Las armas existen como extensión de la mano cuando se agotan las palabras; representan autoridad, poder y ventaja, y se utilizan para equilibrar una personalidad disminuida por los miedos, elevar los niveles de fuerza, dominar y amedrentar. Cualquier objeto puede convertirse en arma en caso de intimidación, agresión o defensa; están elaboradas para causar daño físico al oponente: puntas y bordes afilados, proyectiles de fácil penetración, artefactos de destrucción masiva de construcciones y personas, productos biológicos y químicos y uso de la moderna tecnología con la intención malsana de lograr resultados devastadores.

Los niños aprenden a usar las armas como juguetes con la complacencia de los padres que no miden consecuencias a futuro. Niñas, niños y adolescentes jóvenes........

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