CONDENADOS A NUESTRA LIBERTAD
Sin nadie que escriba nuestro guion, sin un derrotero de la senda que debemos caminar, vivimos sin manual, sin instrucción, condenados a nuestra libertad. La maravilla de omitir, de decidir una acción realizar, echar raíces o emprender el viaje, ser la tierra o ser el ave, arar o volar. Con el peso en nuestra espalda, de nuestra responsabilidad, con la certeza de hacerle frente a lo que venga como consecuencia de nuestro actuar. Nadie nos........
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