Juliana Correa Agudelo

Cuando hablamos de hombres, no solo nos referimos al género como tal, sino a la humanidad en general. Como seres conscientes, comprendemos muy bien el poder que carga lo que decimos junto a lo que hacemos. Escuchar nuestra propia retórica puede sonar fascinante, pero vernos en acción puede ser desafiante, porque entre el decir y el hacer hay un equilibrio que no se debe perder.

Pues, en nuestras decisiones del día a día se manifiesta la coherencia que tenemos entre lo que decimos y hacemos, e inspeccionar quién es el responsable y consecuente de ese actuar es ¿la voluntad? ¿la tristeza? o ¿una emoción que actúa como reacción? qué nos hace conscientes de nuestra manera de ser. ¿Nos arrepentimos después de actuar?

Eso, simplemente sucede porque muchas veces tomamos decisiones en automático, no nos conectamos a pensar en la consecuencia sino a resolver la presencia, y puede sonar aceptable, y razonable, pero hay momentos que no se deben tomar a la ligera como es el de........

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