Juan Hurtado Cano

Después de la derrota que, gracias a Dios, se le propinó en el Senado de la República a este régimen fanático de Petro, con la elección del doctor Carlos Camargo como nuevo Magistrado de la Corte Constitucional, los colombianos podremos estar tranquilos, porque tenemos mayorías para mantener la guarda de nuestra Constitución. Petro, después, trinando desde el Japón, lanzó otro sartal de insultos al Senado por su decisión clara y contundente, utilizando, como es común en él, calificativos irrepetibles.
Y vino el incendio del país con los actos de terror imparables contra nuestro heroicos policías en Amalfi, Antioquia, el carro bomba contra la Base Aérea Marco Fidel Suarez, en Cali, el atentado con gasolina y fuego contra nuestros sacrificados soldados de la Patria en el Caquetá, todo un reguero de actos de barbarie frente a la irresponsabilidad y desidia del señor Petro, entregado en brazos del narcodictador Maduro, a quien brindó el apoyo de 25 mil soldados en la zona binacional del Catatumbo, un territorio sagrado para la soberanía Nacional.
Todos estos hechos, sumados a la maldita corrupción que campea por doquier, a una reforma tributaria escandalosa que sigue esquilmando al pueblo colombiano, sólo con la intención de recolectar más recursos para una supuesta financiación del presupuesto general, sabiendo que lo piensa es torcer el proceso electoral de 2026, que es la intención perversa de este desesperado mandatario para atajar este naufragio que lo ahoga con su fracasada “paz total”, con su irresponsable........

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