DE GUSTOS Y PREFERENCIAS
HÉCTOR TABARES VÁSQUEZ
Existe innumerable cantidad de páginas, trabajos plenos de conceptos, criterios relativos a las inclinaciones , a la forma de encarar la soledad, así como incontables en lo relacionada a la tendencia individual en el afán de capotear la vida, darle rumbo apropiado a un ser y estar en universo calificado de complejo, engorroso. Lo llamativo, la atención al respecto en encontrar el fenómeno anotado es, ubicar la cuestión de esta naturaleza y calidad, en quienes han cruzado la barrera de la juventud, obviamente, pasado el embeleco las locuras, la irresponsabilidad a la cual hubo de acudirse frecuentemente, se viene ahora, en los inviernos azarosos de la mayoría de edad, evitando mencionar, la vejez, a inventarnos la serie de mecanismos a la manera de subterfugios empleados en bien de una paz, regocijo con el sujeto. En el prurito de embolatar la vuelta, acercarse a la tranquilidad, la apacibilidad o en muchos episodios a la utópica búsqueda o encuentro de la felicidad, optan por medio de alguna relevancia e importancia de poder llegar a constituir el sendero polémico, enmarañado del encierro, cuando en otros sectores menos interesados en el tema, recurren a la diversión, los espectáculos, viajar, o en último extremo, a no hacer absolutamente nada. En este postrer evento, aparecen aquellos constantes visitantes........
© El Diario
