Voté sabiendo que participaba una farsa electoral
Ciudad de México.- Ayer voté en la elección del nuevo Poder Judicial. Minutos después de las tres de la tarde fui a la casilla que me correspondía y cumplí con ese ritual cívico que en teoría da sentido a la democracia. Digo en teoría porque lo que presencié distó mucho de ser una jornada democrática. Fue más bien una representación sin público, sin actores comprometidos y sin libreto creíble. Una farsa electoral.
La casilla lucía desierta cuando llegué y así seguía cuando me fui. Marqué mis preferencias en 10 distintas boletas llenas de nombres de personas que eran y seguirán siendo desconocidas para la gran mayoría. En el cuaderno donde aparecía mi fotografía junto con las de cientos de ciudadanos más, solo la mía fue sellada. Las otras permanecían intactas, testimonio mudo de la........
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