La necesidad carece de ley
Ciudad de México.- Si no sabían fueron ineptos. Si sabían fueron cómplices. Las anteriores palabras, aunque lapidarias, no son para inscribirse en bronce eterno o mármol duradero, y ni siquiera en plastilina verde. Se refieren a un caso vergonzoso, lo cual excluye toda glorificación. La frase alude a los capitostes de la 4T en el anterior sexenio, desde el más alto hasta los medianejos, frente a cuyas narices se llevaron a cabo todas las corrupciones relacionadas con la droga y el huachicol. Tales manejos derivaron de la aviesa acción por la cual AMLO desvirtuó -por no decir que compró- al Ejército y a la Marina, y los llevó a terrenos donde la búsqueda de medro personal sustituyó a las altas funciones que la Constitución asigna a esos institutos. Adán Augusto López, brazo derecho y amigo cercanísimo del ex Presidente, está pasando las de Caín por causa de los ilegales actos de quien fue uno de sus más cercanos colaboradores, y que al mismo tiempo dirigía una banda delincuencial de alta peligrosidad. Los sucesos relacionados con ese sujeto, prófugo de la justicia hasta que fue aprehendido en Paraguay, comprometen gravemente a los dos López, Andrés Manuel y Adán Augusto. Y en esto no hay más que........
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