No, hija, no
En España tenemos a Antonio Ozores. En Argentina a Fidel Pintos. O teníamos y tenían. Cualquiera se acuerda de los parlamentos ozorianos que acababan en ... un «¡No, hija, no!». Lo del comediante Fidel Pintos era la sanata. Se trata de hablar mucho con murmullos y palabras inconexas que no tengan ningún sentido, aunque se mantenga la apariencia de que está uno expresando algo profundo y coherente. Pintos........© El Diario Vasco
