Sobre el Nobel de Corina
Lucía Feijoo Viera
Como manifestación de los tiempos que vivimos, los premios y galardones tienden a la corrección política, que se manifiesta a veces en una injusta equidistancia en el reparto, cuyo sentido principal es quedar bien con todos. El Nobel no suele funcionar así, muchas de las decisiones de sus jurados resultan polémicas. La concesión del Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado es sin embargo, escasamente discutible. Sólo las cortes –enfrentadas entre ellas– del aspirante declarado al Nobel de la Paz, Donald Trump, y del sátrapa caraqueño, Nicolás Maduro han manifestado su rechazo a un reconocimiento que premia la valentía civil en medio del terror.
Machado lleva más de veinte años enfrentándose al chavismo, y lo ha hecho sin partido, sin ejército y sin indulgencias. Ingeniera industrial, hija de una familia de clase media acomodada, entró en la política desde la sociedad civil, fundando en 2002 la organización Súmate, que impulsó el referéndum revocatorio contra Chávez. Desde entonces ha vivido bajo persecución, inhabilitada políticamente, sometida a amenazas, detenciones y campañas de descrédito, pero sin abandonar nunca su voluntad de ejercer los derechos democráticos en una república que los secuestra y manipula a todas........
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