Camacho: la rebelión, la fe y el olvido
Marcelo Ugalde Castrillo | Político y empresario
Hay momentos en la historia en los que la lógica se quiebra, en los que los cálculos políticos se hacen trizas, y los pueblos se encuentran siguiendo a un líder que jamás estuvo en el libreto del poder. Así fue la aparición de Luis Fernando Camacho en la escena nacional. Así irrumpió en la conciencia colectiva de Bolivia, como una tempestad nacida en Santa Cruz, con una Biblia en alto y una promesa de libertad.
Camacho no fue obra de un partido ni de un plan político. Fue un instrumento. Un hombre elegido (sí, elegido) para cumplir un propósito que iba más allá de él mismo. En un país sumido en la desesperanza, él encarnó la resistencia, la rebelión moral, el despertar de una nación que había perdido la voz entre decretos, pactos oscuros y una política transformada en culto a la mentira y a la personalidad.
Pero para entender la profundidad de lo que ocurrió, hay que volver un poco más atrás. Hay una escena que pasó casi desapercibida en medio del caos, pero que contiene una clave espiritual ineludible, en la que........
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