El estereotipo político de moda
Donald Trump no demoró mucho para, cuando competía con Joe Biden, insinuar que su contrincante tenía serios problemas cognitivos. Que el Demócrata no hilaba bien sus frases, que sus silencios daban cuenta de males no explicitados. Trump volvió a la Casa Blanca por votación popular, y a menos de un año de su segunda gestión, lo que personalmente ahora más se le imputa es que tiene comportamientos difíciles de entender. Comienzos de frases que se quedan ahí, sin ser terminadas. Silencios que no se entienden, como si buscara una respuesta a las preguntas, pero sin encontrarlas. Y ya se insinúa que su estado mental ha empeorado seriamente.
Denunciar el estado........
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