Las razones del pésimo momento que vive el fútbol chileno y de cómo, por culpa de unos pocos, fuimos llegando a eso
Los más estudiosos, esos pocos que no le tienen tirria a los libros y las revistas, saben bien que el fútbol chileno a nivel institucional es, desde que partió el profesionalismo, una montaña rusa con momentos terribles (varios), medianos (la mayoría) y fenomenales (poquitos).
Fueron los clubes chilenos -Colo Colo en específico- quienes inventaron en 1948 el primer torneo de clubes campeones en América. Cuando la Copa Libertadores o la Champions League eran apenas un sueño archivado en un escritorio en Buenos Aires o Madrid.
Fuimos socios fundadores de todas las organizaciones deportivas importantes (FIFA, Conmebol, Panam Sport, Comité Olímpico) y, pese a ser un país chico, pobre, lejano, hemos organizado eventos importantes en todos los deportes y en todas las categorías. Muchos de ellos con sonado éxito, como el Mundial de Fútbol de 1962 (cuando todavía Argentina y México ni se asomaban a esas lides) o los últimos Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago 2023, “los mejores de la historia” según los propios atletas.
Sigo (y sufro mientras sigo): varios dirigentes chilenos han ocupado, en distintas épocas, cargos internacionales de gran prestigio, consiguiendo reconocimiento en el fútbol mundial: el doctor Antonio Losada (fundador del Círculo de Periodistas Deportivos y la comisión de doping de la FIFA), Juan Goñi (quien llegó a ser vicepresidente de la FIFA), Carlos Dittborn y Luis Valenzuela Hermosilla (que presidieron la Confederación Sudamericana de Fútbol por dos periodos consecutivos, entre 1939 y 1957), el embajador en Inglaterra y Ministro de RR.EE Manuel Bianchi Gundián (mi tío abuelo,........
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