Sirviendo a la patria y degustando vicuñas
Mi oficio y mi modo de vida me permiten no solo recorrer paisajes alejados del país, sino también entablar conversación con personas que viven en esos parajes. Hace unas semanas tuve la oportunidad de charlar con un joven que de alguna manera se podría catalogar como miembro de la generación Evo. No porque tuviera afinidades con el expresidente, sino por razones meramente generacionales. Tenía casi 10 años cuando Evo subió al poder y casi 25 cuando el expresidente fugó a México.
Tuvimos una charla amena y descontraída mientras recorríamos esos bellos y atroces desiertos que separan a la Bolivia urbana del territorio donde una vez tuvo nuestro país un puerto, que era en realidad completamente inutilizable. Ese día el viento era tal que no se podía salir del coche (yo me imaginé una caravana de llamas tratando de llegar a San Pedro de Atacama en el año de 1878).
El joven me contó de sus inicios en un pequeño pueblito, de su madre esforzada que lo crio sola, allí, hasta sus 11 años,........© El Día
