¿Se retirará Estados Unidos de la OEA?
La 55ª Asamblea General de la OEA, realizada en St. John´s, Antigua y Barbuda del 25 al 27 de junio, ha pasado desapercibida en la mayoría de los medios. Sin embargo, hubo hechos importantes como la presencia de un nuevo secretario general, Albert Ramdin, diplomático originario de Surinam, socialdemócrata y ex secretario general adjunto durante el mandato del chileno, José Miguel Insulza, en reemplazo de José Luis Almagro, el uruguayo funcional a Washington durante los diez años de su mandato. Ello tiene lugar en un contexto en el que el gobierno estadounidense amenaza con abandonar la organización si esta no sirve a sus intereses.
Su triunfo en las elecciones realizadas en marzo se sustentó en el voto favorable de los 14 países miembros de la Comunidad de Estados del Caribe (CARICOM) más los de Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y República Dominicana. Cuando tuvo 22 votos en su favor, su ascenso se tornó irreversible. Necesitaba una mayoría de 18 votos. Así el representante de Surinam le quitó el triunfo al candidato de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano, cuya candidatura pro trumpista le jugó en contra y tuvo que ser retirada. Ni siquiera el gobierno estadounidense se compró la campaña por esa candidatura.
Tras la designación de Ramdin, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un comunicado en el que le pide al electo secretario general” impulsar acciones más contundentes contra los regímenes represivos y abogar por procesos electorales transparentes, libres de fraude e interferencia externa. En clara referencia a China el comunicado señala que hay que enfrentar a los “adversarios extracontinentales malignos que buscan expandir su influencia en nuestro hemisferio, suprimen los valores democráticos a nivel nacional mientras trabajan para erosionar las instituciones democráticas en todo el continente americano” y apuntó a Venezuela, Cuba y Nicaragua cuyos gobiernos “han despojado a sus pueblos de sus derechos fundamentales, encarcelado a opositores políticos y conspirado con adversarios extranjeros para socavar la paz y la estabilidad regionales”.
La 55ª Asamblea General concluyó sin una declaración final consensuada, aunque sí con un conjunto de Resoluciones que saludaban aniversarios patrios, la semana de la lengua española, entre otras, además de una que merece resaltar, sobre acciones a tomar con relación a la tragedia humanitaria que vive Haití, problema que concitó la preocupación de todos los gobiernos.
¿Sirve la OEA a los intereses de Estados Unidos?
Durante su intervención en la Asamblea General el subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, informó que el gobierno estaba evaluando su permanencia en la institución. Si bien dijo que la región tiene una prioridad especial para su gobierno, dijo que deberíamos preguntarnos si la organización sigue siendo relevante hoy en día y si está logrando “sus nobles y elevados” objetivos.
Landau citó algunos casos relevantes en los que la OEA no cumplió con sus objetivos y señaló en primer lugar el caso de Venezuela y luego el de Haití, pero a diferencia de este último, el caso venezolano no fue abordado por la mayoría de gobiernos.
“La oposición no solo ganó de forma abrumadora, sino que contaba con las pruebas para demostrarlo: las actas. El régimen ni........
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