Al igual que ocurriría en el cielo segoviano tras los instantes finales del encuentro, los astros también se alinearon sobre el tapete de La Albuera para que la Gimnástica Segoviana protagonizara un buen estreno en la temporada 2025/26 en Segunda RFEF, categoría a la que cayó tras una pasada campaña donde saboreó, aunque de forma fugaz, las mieles de un fútbol cada vez más cercano al profesional. Sobre todo en la segunda parte, los azulgranas eclipsaron por completo a la UD Sámano en una cita que permite soñar con lo que puede acontecer en lo sucesivo, aunque seguro que vendrán partidos más comprometidos.
Una Segoviana que, como vaticinó su nuevo entrenador Iñaki Bea, llevó el peso del juego, adelantó líneas y se fue arriba a buscar un marcador favorable y lo logró fundamentada en su incuestionable talento, es especial tras una reanudación en la que aparecieron los goles, la salsa del fútbol, y donde el cuadro de Castro Urdiales bajó el pistón. El adversario, un novato en Segunda RFEF como el conjunto cántabro, era el rival propicio para asegurar un arranque de temporada con sabor dulce que además le coloca como líder provisional, aunque a estas alturas sea algo anecdótico.

Con todo el plantel disponible, el vasco Bea tuvo que deshojar la margarita para elegir un once de garantías que encarrilara el choque. Ya avisó de que algunos de sus pupilos se enfadarían........

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