AFRODITA, LA DIOSA DEL SANTANA
Según una cotilla muy famosa de estos tiempos que se llama Wikipedia, la diosa de la belleza, de la sensualidad y del amor es Afrodita; pero eso no es lo más importante. Lo que ahora me sumerge en un sentimiento de adoración es la historia de una mujer y su saber estar que habita mañana, tarde y noche en un bar: “El Santana”. Ella está siempre mirando en esa sugerente taberna de la calle Infanta Isabel, o también llamada calle de los bares. Una mujer joven, que nació de una pasta especial; y después de pasar por avatares varios, conoció a dos hermanos de San Martín y Mudrián: Quique, pegado a una gorra, y José, unido a un sombrero. Ambos emigraron de su pueblo, famoso por el excelente “parro de corral” que cocinaba su familia en un bar de esa localidad, y se vinieron a Segovia para vivir con la puesta en escena de otro bar, o tasca, o templo de música en vivo, o lugar de encuentro de hombres y mujeres para hablar de canciones, o ver pinturas que cuelgan en todas sus paredes. Toda esta variedad de vivencias se da en un clima libertario y de sincera amistad.
Así fue como comenzó mi particular historia. Entré en ese paraíso de los hermanos Arranz Fuentetaja y Afrodita me saludó con una provocadora sonrisa: la que tiene siempre, aunque se cambie de vestimenta. Estaba esa mujer apostada en una mesa de la esquina; lugar que te obliga a mirarla al entrar por la puerta del local. Puedo asegurar que nunca dice nada, su religión, su forma de ser o de saber estar no se lo permite. A pesar de todo me atreví a pedirle permiso........
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