Talavante, maestro de la improvisación
Es el líder del escalafón, el triunfador de la recién concluida Feria de San Isidro de Madrid y viene de consumar una proeza insólita en la carrera de un torero: indultar dos toros en un mismo festejo. La temporada de Alejandro Talavante (Badajoz, 1987) va camino de récord. Duplica con holgura el número de orejas al de la veintena de tardes toreadas hasta el momento. Un inicio de campaña muy estadístico de cara a la hemeroteca; pero que, más allá del carrusel de triunfos conseguidos, emana de los sentimientos que afloran en cada faena. Las emociones. Y es que tiene como simiente un concepto del que es maestro: la improvisación. Con esa carta envida cada paseíllo y cada tarde alcanza cotas diferenciales. Este el momento que vive el diestro extremeño, dentro de un proceso de madurez y conocimiento de los diferentes campos del terreno taurino.
Son días de gloria dentro de la carrera de una figura. Un edén en el que convivir con el triunfo y la regularidad es realmente complicado. El termómetro de una figura. Con naturalidad, muy templado y con el semblante de hacer de lo extraordinario algo normal, Talavante atiende a ‘El Adelantado de Segovia’ después de su arrollador inicio de temporada. “La verdad que he tenido la suerte de vivir tardes muy bonitas este año, que me están permitiendo emocionarme y eso al final también transmite al aficionado”, comienza antes de entrar a valorar su particular San........
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