Mansedumbre sin sujección
El envío de José Enrique Fraile de Valdefresno en Las Ventas fue una mansada, entre la que solo se salvó el buen segundo, un astado con clase y nobleza que posibilitó una faena de calado a Paco Ureña. El encierro de la ganadería salmantina no dio mayores opciones a lucimiento, aunque el denominador común de la mansedumbre quizá hubiera pasado algo más desapercibido de haber encontrado manos con mayor sujección a la falta de raza -he ahí lo complicado-, pues alguno de los ejemplares desprendieron detalles de buen son. Dentro de este panorama, Alejandro Chicharro confirmó alternativa con disposición, y completó la terna David Galván, que apenas pudo dejar destellos.
Buen toro el primero del lote de Ureña. Un astado algo justo de presentación, pero con ritmo y codicia en los engaños. Metió la cara con nobleza, clase y tuvo duración, en el toreo vertical, cruzado y asentado de plantas del diestro murciano.........
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