La agenda del caudillo
Es un axioma reflejado en todos los ejercicios del poder: el caudillo siempre se quiere quedar.
No importa en cuál tendencia política se ubique, así sucede en la izquierda, en la derecha o en el centro, la eternización en el poder es un proyecto de vida.
Desde que existe el constitucionalismo que acompañó la aparición de las democracias liberales y como reacción al absolutismo monárquico, se decidió como razón de estado, ponerle períodos a los presidentes, a los primeros ministros y bloquear la permanencia eterna en el poder.
Sin embargo todo este castillo de naipes inventado en el siglo XVIII, se ha venido debilitando y hoy agoniza en algunas partes del mundo, avasallado por las dictaduras comunistas, las antiguas y las nuevas o por un populismo autocrático, que hoy enamora tanto en el primer mundo, como entre nuestros vecinos. Sencillamente la democracia de opinión, bajo la ecuación del sufragio universal, hoy es rey de burlas, pues los autócratas la utilizan........
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