Incomodarnos… para vivir mejor
Estoy seguro de que Usted coincide conmigo: la vida no es un camino de rosas, y hasta los más exitosos han debido superar situaciones adversas y a veces dolorosas.
Y como la vida se construye a punta de decisiones, relaciones personales y actuaciones de un destino a veces incomprensible, quienes logren acumular muchas más conductas positivas que negativas podrán crecer y envejecer de forma plena y tranquila.
Las tragedias e inconvenientes se acompañan de dolor y sufrimiento, y sólo quienes saben asumirlos maduran sabiamente y no se dejan amilanar por dificultades.
Los años, las arrugas, las canas o los kilómetros recorridos, como quiera llamársele a la experiencia, enseñan que hay momentos en los que, para evitar dolores y molestias posteriores, es necesario incomodarse para seguir adelante.
A partir de la experiencia propia, el estudio y el diálogo con personas mayores y sabias, he hallado que quienes “saben incomodarse”, asumir retos y superar las dificultades, construyen un mejor futuro, y para ello han aprendido a:
1) Decir la verdad, por cruel y........© Diario Occidente
